Práctica 18: El tutor ideal
En nuestro grupo consensuamos las características ideales de un buen tutor, tutora en este caso, Diana. La verdad es que el trabajo fue fácil ya que en el trabajo previo individual todos habíamos puesto prácticamente las mismas. Así que el trabajo de compilación fue muy sencillo y sin ningún tipo casi de debate:
Tiene que ser una persona empática, motivadora y a su vez estar motivado. Tiene que tener una vasta formación inicial y conocimientos sobre su materia. También consideramos que las capacidades comunicativas son fundamentales en un aula y más trabajando con adolescentes. Su capacidad organizadora debe de ser óptima. Tiene que ser una persona seria y con firmeza, pero capaz de escuchar tanto a sus estudiantes como a otros profesores y a las familias de los alumnos. Comprometido con su trabajo y profesional. Carismático y tolerante. Y sobre todo, comprensivo y muy paciente.
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