Práctica 17: Ser y tener
Hace ya unos años vi este maravilloso documental francés sobre el día a día en una pequeña escuela en el mundo rural.
Siempre me ha fascinado el tema de las escuelas unitarias. Mi tío fue maestro en una de estas escuelas hace muchos años en La Perera, provincia de Soria, un pueblito de menos de veinte habitantes, menos de 50 en aquella época. Y este documental es una experiencia fantástica. La película de Nicolas Philibert, premiada en la SEMINCI en el año 2002, muestra al maravilloso maestro Georges López y a sus alumnos de entre cuatro y diez años a lo largo de un curso escolar. Georges es el maestro que todos quisimos tener y en el que todos querríamos convertirnos. La dedicación que muestra a los alumnos, el cariño, la paciencia y la atención que muestra, son muy emocionantes. De la misma manera todos los niños que aparecen son absolutamente encantadores, con muchas ganas de aprender, y de jugar, y de crear, y están encantados con el estupendo profesores que les ha tocado.
El tipo de enseñanza que muestra este profesor siguiendo la división de Fullet en Paideia.... no está muy claro. Por un lado yo diría que es un tipo de pedagogía activa, sobre todo por el papel de la creatividad y el juego en los alumnos. Pero creo que fundamentalmente se trata de una pedagogía personalista, al brindar a sus alumnos de todos los medios a su alcance para que puedan encauzar su aprendizaje de la mejor manera posible. El trato que reciben estos alumnos es prácticamente individualizado, siendo tan poquitos en clase y de distintos cursos. La atención no puede ser de otra manera.
Si todos hubiéramos tenido profesores como él el paso escolar hubiera sido maravilloso. Él sí que ha aportado en materia educativa. A ver, le han hecho hasta un documental con premios cinematográficos internacionales. A día de hoy no sé si yo me veo capaz de crear una diferencia en el sistema tal y como la ha hecho Georges. A su lado, cualquier cosa que haga parecerá una tontería.
Eso me lleva a la gráfica del cuestionario de Reddin. Prefiero ni comentarla porque me ha salido que soy lo peor. En mi defensa diré que tenía un muy mal día cuando la hice. Es posible que si la hiciera de nuevo no saldría que soy la peor profesora a este lado del Pisuerga.
Siempre me ha fascinado el tema de las escuelas unitarias. Mi tío fue maestro en una de estas escuelas hace muchos años en La Perera, provincia de Soria, un pueblito de menos de veinte habitantes, menos de 50 en aquella época. Y este documental es una experiencia fantástica. La película de Nicolas Philibert, premiada en la SEMINCI en el año 2002, muestra al maravilloso maestro Georges López y a sus alumnos de entre cuatro y diez años a lo largo de un curso escolar. Georges es el maestro que todos quisimos tener y en el que todos querríamos convertirnos. La dedicación que muestra a los alumnos, el cariño, la paciencia y la atención que muestra, son muy emocionantes. De la misma manera todos los niños que aparecen son absolutamente encantadores, con muchas ganas de aprender, y de jugar, y de crear, y están encantados con el estupendo profesores que les ha tocado.
El tipo de enseñanza que muestra este profesor siguiendo la división de Fullet en Paideia.... no está muy claro. Por un lado yo diría que es un tipo de pedagogía activa, sobre todo por el papel de la creatividad y el juego en los alumnos. Pero creo que fundamentalmente se trata de una pedagogía personalista, al brindar a sus alumnos de todos los medios a su alcance para que puedan encauzar su aprendizaje de la mejor manera posible. El trato que reciben estos alumnos es prácticamente individualizado, siendo tan poquitos en clase y de distintos cursos. La atención no puede ser de otra manera.
Si todos hubiéramos tenido profesores como él el paso escolar hubiera sido maravilloso. Él sí que ha aportado en materia educativa. A ver, le han hecho hasta un documental con premios cinematográficos internacionales. A día de hoy no sé si yo me veo capaz de crear una diferencia en el sistema tal y como la ha hecho Georges. A su lado, cualquier cosa que haga parecerá una tontería.
Eso me lleva a la gráfica del cuestionario de Reddin. Prefiero ni comentarla porque me ha salido que soy lo peor. En mi defensa diré que tenía un muy mal día cuando la hice. Es posible que si la hiciera de nuevo no saldría que soy la peor profesora a este lado del Pisuerga.
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